miércoles, 9 de enero de 2013

Erotismo y pornografía


Menuda panda de guarretes estáis hechos que habéis entrado aquí en cuanto vuestros ojos han leído la palabra "pornografía". Y eso que no he puesto una imagen de las sugerentes como portada. No os lo vais a creer, pero hubo un tiempo en el que los chavales que sufrían el "despertar hormonal" no podían recurrir a internet para saciar su lujuria (quizás éste era el secreto de que la natalidad estuviese disparada por aquel entonces).

Tengo que comentar algo. Soy colaborador de ionlitio, pero debido a ciertos "problemillas" con el tema de la censura y no poder hablar de ciertos temas he puesto este artículo aquí y no allí. Voy a hablaros sobre cómo nos las apañábamos para conseguir "material" y cómo vivimos el tema del destape cuando éramos niños.

Para mi es una parte fundamental en mi vida. No sería el mismo si no hubiese visto de pequeño esas películas tan malas de Mariano Ozores que tanto me gustaban o intentado alguna vez ver a escondidas la famosa peli codificada de Canal Plus. Os voy a exponer mis vivencias y lo siento por las lectoras, pero este artículo va dirigido especialmente a un público masculino ya que, seguramente, las chicas lo vivieron de otra forma.